Por Óscar Donis
Paco Jémez ha dejado de ser técnico de Cruz Azul. Tras su fracaso de quedar eliminado en la liguilla por su papá, el América, el técnico ha tomado la decisión que era un secreto a voces, salir corriendo de México para regresar a España.
Su estancia no pasó inadvertida. Paco se ganó el cariño de la afición con triunfos importantes y declaraciones defendiendo al club y su afición (aunque a veces la regaba, como cuando dijo que el Cruz Azul no era grande). Su buen juego ilusionaba a más de uno. Contra todo pronóstico, logró clasificar al Cruz Azul a una Liguilla después de 3 años de ausencia.
Paco terminó con otros fantasmas, como la falta de orgullo, sacar partidos importantes y ganar dos partidos consecutivos, algo que hacía mucho no se veía en Cruz Azul. No fue una buena temporada. La afición necesitaba emociones así y Paco se las regaló. La afición se lo agradece.
