Por Hugo Eduardo Milian
Si eres de los que anota hat-trick en el equipo de barrio y no se cambia el calzón durante toda la semana “porque se me acaba la suerte”, te presentamos este artículo para que veas que no eres el único supersticioso del futbol mexicano.
HUGO SÁNCHEZ
El delantero surgido de la cantera puma acostumbraba no anotar gol en los entrenamientos, para que no se le acabaran a la hora del partido. Sus cinco pichichis y el honor de ser el sexto máximo goleador de la historia del Real Madrid con 208 goles, avalan la efectividad de esta cábala.
SEBASTIÁN ABREU
No le gustaba que sus compañeros tocaran sus zapatos antes de los partidos porque le robaban la suerte y no anotaba. Si te parece una exageración, en una ocasión mandó a un utilero de Monterrey a traer su playera con escudo del Nacional, que siempre se ponía debajo del jersey del club donde estuviera, porque sin ella no podía jugar.
MANUEL SOL
Pese a ser un jugador diestro, alguna vez confesó que siempre se ponía primero la calceta izquierda y entraba a la cancha con el mismo pie. Pero Manolo tenía más supersticiones, si en los entrenamientos sentía que había hecho las cosas bien, usaba ese par de zapatos en el siguiente partido.
GABRIEL PEREYRA
Figura en el Atlante del Profe Cruz, achacaba parte de su éxito a usar en los juegos una banda y un calzón de color rojo, porque una vidente le dijo que era el color que hacía frente a la envidia.
Juanático, si usas esta cábala lava la prenda, “juega limpio y siente tu liga”…literal.
RICARDO LAVOLPE
Católico, pero de los que creen en el Feng Shui, extraña combinación. Según el horóscopo chino, es de signo dragón, por eso en la selección siempre lo vimos con las corbatas del mitológico animal. Con todo y misticismo terminó eliminado en los octavos de final del Mundial Alemania 2006. Así que a esta cábala no le hagas mucho caso, no vaya a ser que llegue a tu barrio a reclamarte “sho armé al Deportivo Godín”.
MARIO CARRILLO
Llevó al América al campeonato en 2005, rápidamente se forjó una buena reputación. En 2006, ya como técnico de Tigres, conocimos a su hechicera personal, Mamá Toña, que formaba parte de su cuerpo técnico como consejera.
En los cuartos de final de 2007, los Tigres se enfrentaron al Guadalajara, y Mamá Toña encontró “malas vibras” en la playera de la figura del club, Walter Gaitán. Así que siguiendo los consejos, Carrillo lo sentó y le dio paso al juvenil Edgar García, poseedor de una playera llena de “buenas vibras. Como anécdota, los Tigres cayeron eliminados.
GUSTAVO MATOSAS
Ascendió al León y lo coronó ante el América en una final donde ganó ambos juegos. Para el siguiente torneo consiguió el segundo bicampeonato de la historia en torneos cortos. Con una derrota de 3-2 en el partido de ida, realizó dos modificaciones a su cuadro titular y una regada de sal al césped del Estadio Hidalgo para que amarrara. Al final León ganó 2-0 de visitante y se llevó el trofeo.
Y tú, juanático ¿qué cábalas tienes en el equipo de los domingos?