Ay, Madrid, Madrid. No sales de una, cuando ya estás entrando a otra. Todo era felicidad y festejo después de la remontada contra el Villarreal, hasta que salió el Bolsagate.
¿Y qué demonios es el Bolsagate? Se preguntarán ustedes. Pues resulta que el árbitro del partido, Gil Manzano, salió del estadio con una bolsa del Real Madrid y aún no estamos completamente seguros de qué llevaba adentro.
Esto lo denunció Fernando Roig, presidente del Villarreal, que dijo que “Gil Manzano y sus asistentes han salido del estadio con bolsas del Real Madrid. Eso no está bien, me parece a mí”. Cosa que de inmediato desató la locura en redes. Si de por sí, ya habían acusado al árbitro de marcar a favor del Madrid, imagínense con esto…
De inmediato, el Comité de Árbitros le dijo a Marca que le bajen dos rayitas, porque esa bolsa sólo contenía productos de merchandising del club: “llaveros, pins y bolígrafos del Madrid”, explicaron. Además, dicen que es una práctica común del Real Madrid y del mundo del futbol en general. Práctica que NUNCA habíamos notado, pero bueeeeeno…
La cosa, por supuesto, no acaba ahí. Algún aficionado entusiasta (y un poco vándalo) se encargó de dejarle un recuerdito a Gil Manzano en su coche. El árbitro y sus compañeros denunciaron que encontraron en los parabrisas de sus coches unos papeles escritos a mano que decían “LADRONES” y pues sí les dio medito, la verdad.
Pues yo no sé si hubo trampa o no, pero sí está un poquito raro que hayan salido con bolsas de regalo después del partido, ¿no creen?