A pesar de que es uno de los jugadores más recordados en los últimos años del Barcelona, Dani Alves salió muy mal del equipo, no por la culpa de los aficionados, sino por la directiva.
“A mí me gusta que me quieran, y si no me quieren, me voy. Irme gratis del Barcelona fue una hostia con clase. Durante mis tres últimas temporadas siempre se escuchaba que Alves se iba, pero los directivos nunca me decían nada a la cara. Fueron muy falsos y desagradecidos. No me tuvieron respeto. Solo me ofrecieron renovar cuando le sancionó la FIFA. Entonces es cuando yo entré en juego y firmé una renovación con cláusula libre. Los que hoy dirigen el Barcelona no tienen ni idea de cómo tratar a sus futbolistas”, dijo muy molesto Alves en entrevista a ABC.
El brasileño también mostró su enojo por la prensa española, de la cual dijo que sólo se dedica a vender mentiras. Sobre todo los que hablan a favor del Real Madrid y el Barcelona (ya saben cuales).
“No me gusta que inventen cosas, manipulen y creen mala onda. Me refiero a la prensa deportiva de Madrid y Barcelona. Hacen periodismo de barra de bar. Periodismo de redes sociales. Solo le interesa el morbo, y eso no es contar la verdad. Nos tienen que respetar. Detrás del futbolista, hay un ser humano. Y no pueden generar odio entre nosotros mismos, los futbolistas, y nuestros entornos. Toda mi pelea con Cristiano fue por la culpa de esa prensa”, dijo Dani Alves, que explicó como fue el problema con Cristiano Ronaldo.
“Si la gente supiera lo mucho que yo respeto a Cristiano Ronaldo. Lo repito para que quede claro. Respeto mucho a Cristiano Ronaldo, padre de Cristiano Jr., hijo de Dolores y de José, que Dios lo tenga en su gloria. Todo el mundo que me habla de Cristiano me dice que es un profesional gigante. Luego, CR7 es diferente, era mi rival y tenía que competir con él. Cuando dije de él que al ser demasiado protagonista, cuando ganas vas a destacar pero cuando pierdes van a ir por ti, lo dije de un modo muy respetuoso. Y pienso lo mismo de Messi o Neymar”.
“Pero no tiene nada de dañina mi reflexión. Lo que ocurre es que la prensa lo vendió de otro modo, diciendo que yo había hablado mal de él. Y Ronaldo se lo creyó. Por eso no me saludó en la gala del Balón de Oro de 2015. Yo no necesito hablar de nadie para salir en los periódicos. No tengo ningún ego”, describió.