Por más increíble que suene, pero las autoridades de Boca del Río informaron que no hubo ningún detenido tras la pelea campal en el Veracruz-Tigres.
¿Por qué no hubo ningún detenido? Porque la zona donde ocurrió la violencia era vigilada por una empresa de seguridad privada que no puede detener a nadie. Una auténtica vergüenza.
Lo que sí ya investigan las autoridades es el número de elementos de seguridad, ya que fueron muy poco para la cantidad de aficionados que había en el estadio, sólo mil por más de 30 mil que estuvieron en el Pirata Fuente.
Sobre los heridos, las autoridades anunciaron que sólo se atiende a cinco y que ninguno está en estado de gravedad, dos de Tigres y tres de Veracruz.