Por no quedarse callado, ahora los árbitros van sobre Luis Suárez. Al terminar el partido ante el Atlético, el uruguayo habló de su expulsión, “me río de mi expulsión, es algo que se veía venir. Ha pasado lo que quería el árbitro. Estoy indignado”.
Por esas palabras, el Comité Técnico de Árbitros denunció a Suárez, y será suspendido de dos a tres partidos, pero podría ser mayor la sanción.
El Barcelona reclamará la segunda amarilla que recibió su jugador.