Rubens Sambueza lo hizo una vez más, justo en el momento más importante en el que el América requería del liderazgo y temple de un capitán, sucedió lo que se ha convertido en una constante para las Águilas, el argentino se hacia expulsar en la final contra Tigres y dicha acción derivó en la reacción que tuvo el equipo local, quien minutos atrás había sufrido la expulsión de Torres Nilo.
Sin embargo, su expulsión debió ser algo normal y esperado por la afición y el equipo, pues por mucho que lo defiendan, Sambueza ya acumula diez expulsiones desde su llegada al América en 2012, además de sumar 63 tarjetas amarillas que han derivado en múltiples suspensiones por acumulación de tarjetas.
El mediocampista ya tiene un historial muy largo y desgastado con el arbitraje en México. La acción más polémica con la que se dio a conocer, fue en el 2010, en aquel entonces era jugador de Tecos, al minuto 61 fue expulsado y ante su molestia, encaró al árbitro Román Medina y le dio un pechazo. El colegiado reportó una agresión y estuvo cerca de ser suspendido un año completo. El mismo Sambueza afirma que a partir de esa acción, cada palabra, gesto o falta se ha vuelto un motivo de tarjeta en su contra. Sin embargo, señaló estar tranquilo con esa situación.
En diversas ocasiones las Águilas han apelado sus expulsiones y algunas veces la Comisión Disciplinaria ha cedido ante las peticiones del club, sin embargo, esta vez ya confirmaron que tendrá un partido de suspensión.
La realidad es que el América ha tenido en Rubens al que probablemente sea el peor capitán en su historia. Y para su mala suerte ha coincidido en el año de su Centenario, vaya forma de festejarlo.