Las noticias para Gareth Bale no son alentadoras. En un principio, se le diagnosticó que estaría fuera de juego entre dos y tres meses, pero una vez que lo operaron, se ha descubierto que el alcance de la lesión es mayor y su periodo de convalecencia será hasta abril, de acuerdo con AS.
Las únicas buenas noticias para el galés es que recibió el alta médica tras la intervención quirúrgica en Londres y comenzará en los próximos días a trabajar en su recuperación, aunque finalmente el periodo estimado de baja será de cuatro meses.
Bale se lesionó el pasado 22 de noviembre en el encuentro de Champions ante el Sporting de Portugal. Tras las pruebas médicas se le diagnosticó “una luxación traumática de los tendones peroneos de su tobillo derecho”.