Jackson Martínez ya no quiere jugar en China. El delantero salió del Atlético de Madrid al Guangzhou Evergrande por 42 millones de euros, pero ya no quiere seguir ahí. El colombiano suena para el Milán y el Nápoles, según cuenta el periódico italiano Il Messagero.
Otros jugadores que se han arrepentido de jugar en aquel país son Keita y Gilardino, ambos regresaron a Europa después de su paso por China.