El mal paso del equipo de voleibol de Cuba por los Juegos Olímpicos de Río 2016 se debió en buena medida a que seis de sus jugadores fueron detenidos el pasado mes de julio en Tampere, Finlandia.
Hoy, los atletas que se encuentran arrestados, lejos de vivir el sueño olímpico, podrían purgar una pena de ocho años de cárcel, pues se les acusa de violación.
Un fiscal de Helsinki, capital finlandesa, presentó cargos por abuso sexual en contra de los deportistas caribeños, que habrían atacado a una mujer en el hotel en el que se hospedaban mientras se desarrollaba un torneo de la Liga Mundial de Voleibol.
Por su parte, la Asociación Cubana de Voleibol reconoció que la investigación hace indicar que sus jugadores cometieron “actos contrarios a la disciplina, el sentido de honor y respeto que gobiernan nuestro deporte y nuestra sociedad”.