Jaguares no se vende. El club permanecerá un año más en el estado de Chiapas bajo el mando de su presidente actual Carlos López Chargoy.
Los millones de pesos en deudas que arrastra el club impidió que algún empresario lo pudiera comprar, declinando primero la gente de Celaya para después cerrar la oportunidad con gente de San Luis que ya se hacían de un equipo de Primera División.
Jaguares se queda en Chiapas, pero con menos apoyo de gobierno del estado como en años anteriores; Chargoy no pudo convencer a ningún empresario de que asumiera la escandalosa deuda que tiene el presidente de este plantel.