Por Llanely Rangel
Ayer el San Lorenzo de Almagro, equipo dueño del corazón del papa Francisco desde que era un niño y del que es socio honorario desde el 2008, obtuvo la Supercopa Argentina. Se la ganó a Boca Juniors con un marcador, nada más y nada menos, que de 4-0.
¿Cosa de fe? Desde que Francisco asumió como sumo pontífice, Boca se ha enfrentado a San Lorenzo en seis ocasiones y no le ha podido meter un solo gol.
¿Fue un milagro? El 'Ciclón' logró por primera vez esta copa para sumarla a su palmarés de doce títulos locales.
¿Un acto de Dios? La Supercopa Argentina enfrenta al campeón de la liga doméstica y al campeón de la Copa Argentina. Boca Juniors, campeón vigente de ambos torneos, se enfrentó al subcampéon del campeonato local, San Lorenzo.
¿Tendrá que ver con el Papa? Tiro Federal en 1920, Racing en 1945 y ahora el San Lorenzo, son los únicos que le hicieron cuatro goles a Boca Juniors en una final de copa.
¿Mala suerte de Boca? En caso de que hubiera podido vencer a San Lorenzo, sería el equipo argentino con mayor cantidad de copas nacionales, además, ganar significaba la clasificación para la Copa Sudamericana.
El 92% de las estadísticas favorecían a los Xeneize, aún así los de Pablo Guede se convirtieron en campeones. Horas antes, el papa Francisco le dio su bendición al San Lorenzo y auguró que serían los ganadores. Disculpe usted, para mí sí fue un milagro.