Jaume Roures, presidente de Grupo Mediapro, presentó este viernes una querella criminal contra Sandro Rosell y el FC Barcelona por espionaje industrial.
Las pruebas presentadas por la empresa demuestran que entre 2009 y 2011, Robert Cama, entonces responsable de IT del Grupo Mediapro, accedió a los correos electrónicos recibidos y enviados por Jaume Roures para luego reenviarlos a Rosell, en esa época presidente del club blaugrana, y a Joan Carles Raventós, responsable de las secciones deportivas del club. Cama era pagado por Sandro inicialmente a través de Bonus Sport Marketing y directamente a través del Barcelona.
“Es una actitud miserable y una falta de respeto total”, expresó Roures al dar a conocer la querella.
“Me dijeron que sí, que recibían correos, pero que tal como llegaban, los borraban. Eso durante tres años. Me dijeron: 'Debemos arreglarlo a la catalana', hoy por ti y mañana por mí. Pero yo, catalán soy profundo, pero nada gilipollas. No he vuelto a charlar con Sandro”, abundó.
Por su parte, el FC Barcelona emitió un comunicado para aclarar su postura sobre el caso:
1.- El FCB es totalmente ajeno a los hechos que han motivado esta querella, que pasaron entre los años 2009 y 2011, y por ello comparecerá de forma inmediata en el procedimiento para solicitar el archivo del caso en todos aquellos aspectos que hacen referencia a la entidad.
2.- El club exige respeto para los expresidentes y la presunción de inocencia de los dos trabajadores de la entidad que han sido querellados.
3.- El FC Barcelona se pone a disposición de la justicia para ayudar a aclarar los hechos que han motivado la querella. Asímismo, la junta directiva ha encargado un informe sobre este caso a la dirección general del club para averiguar la realidad de los hechos.
4.- El club se reserva el uso de todas aquellas acciones legales que sirvan para preservar el prestigio y la buena imagen del FC Barcelona.