La estrella de las artes marciales mixtas, Ronda Rousey, número uno de la UFC, cayó a la lona por primera vez en su carrera, después de una patada de su compatriota Holly Holm.
Rousey se quedó en el suelo antes de que el árbitro detuviera el combate. La estadounidense había tardado un total de 64 segundos en derrotar a sus tres últimas rivales. Es la primera vez que Rousey conoce la derrota en trece combates. Holm, al contrario, sigue invicta tras diez duelos en MMA, ocho ganados por KO.
“No quería dar patadas al cuerpo, lo que le podía permitir atraparme la pierna, por lo que fui más alto y funcionó”, explicó Holm.
Tras su derrota, Rousey no se presentó ante la prensa y fue trasladada al hospital, sufriendo una conmoción cerebral y el labio abierto. Esta derrota sorpresiva es un duro revés para Rousey, cuyo combate contra Holm había sido desplazado de Las Vegas a Australia, con el objetivo de ampliar la notoriedad de la estadounidense.