No todo salió como se esperaba. México llegaba a la final en Marrakech sabiendo que el local, Marruecos, era favorito para llevarse el título de la Danone Nations Cup. No podía fallar. Después de una fase de grupos de ensueño donde marcó ocho goles y cero en contra, el equipo Sub-13 de Chivas llegaba con las estadísticas a su favor pero el entorno desfavorable.
El estadio no paraba de cantar. Francia acababa de reclamar el tercer puesto de la Copa tras derrotar a Holanda por goleada con marcador de tres por cero y levantar a una afición expectante por el partido que seguía.
Ambos equipos salieron a calentar y el estadio se cayó. Todos empezaron a vitorear, bailar y a apoyar a su selección con el sueño de llevarse el título. No se equivocaban. Marruecos salió con más corazón que futbol pero, a veces, eso basta para poder alcanzar una meta.
Primeros minutos parejos. Tiro de esquina en favor del local y la árbitro marcó un dudoso penal en favor del equipo de casa. Gol en contra. Todo el equipo marroquí corrió hacia una esquina y festejaron besando el pasto en señal de agradecimiento. Transcurrieron los minutos y México empezaba a dominar. Sebastián Pérez desbordó por derecha, superó al defensa y, a éste, no le quedó más remedio que cometerle falta. Penal para México que Matías Cendejas, capitán del conjunto, hizo bueno para el empate.
Al descanso, el equipo de Heriberto Padilla, se fue ganando por marcador de dos por uno gracias al gol anotado por Luis Puente tras una gran jugada de Sebastián Pérez. Todo pintaba para ser una auténtica fiesta mexicana. Pero el segundo tiempo tenía aguardada otra cosa.
Puente, el goleador del equipo, falló un mano a mano frente al portero marroquí que significaba el 3-1. Gol fallado, gol en contra. A los dos minutos, Marruecos anotó el del empate tras una serie de rebotes en el área chica de México. Y a 60 segundos del final, el equipo local salió avante por el costado derecho lanzando una diagonal que acabó con el sueño mexicano de coronarse en Marrakech. Othman, el '10' rival, cruzó su disparo y dio el triunfo que tanto esperaba el país africano.
Marruecos se coronó en casa pero México dejó un grato sabor de boca con las fuerzas básicas de Chivas. El siguiente año, en Francia, los tricolores buscarán mejorar la actuación de este año y poder levantar la Copa en casa de Zinedine Zidane.