En un duelo clave, el Cruz Azul de Nicolás Larcamón remontó el Clásico Joven y superó al América en CU. El gran protagonista de la noche fue Nacho Rivero, referente cementero. Tras el pitazo final, el uruguayo no se guardó nada y respondió a los rumores sobre conflicto interno tras ser ‘borrados’ Kevin Mier y Willer Ditta.
Con varias ausencias desde el inicio, la Máquina enfrentó a las Águilas con sorpresas. Es que el dos piezas claves se quedaron en el banquillo sin problemas físicos, lo que desató una ola de especulaciones al respecto. Durante la transmisión se revelarían los poderosos motivos.
La ventaja inicial de los azulcrema, y la inmediata reacción dejaron el marcador empatado al descanso. En el complemento, los celestes apostaron por el ingreso de Nacho Rivero, quien quedó en la banca por molestias en los últimos días.
Lo cierto es que el uruguayo no se tardó en dejar su huella y marcar un tremendo golazo para el 2-1, que sería definitivo. La euforia por la victoria en el Clásico Joven hizo olvidar por un rato el conflicto que resonó fuerte en la previa.
Tras el pitazo final, el futbolista charrúa fue cuestionado por el problema interno que provocó que Kevin Mier y Willer Ditta se queden en la banca ante el América. Sin vueltas, reveló su postura y deslizó cómo se resolvió todo.
“Es una decisión técnico-táctica. Lo que se habla ahí adentro queda ahí y no tengo nada más para opinar. Ya se solucionó puertas adentro como debe ser”, expresó Nacho Rivero.
Para llevar tranquilidad a los aficionados, el jugador celeste explicó que no saltó como titular por una molestia física que arrastra en las últimas semanas. Por ese motivo ingresó desde la banca ante las Águilas.