Hay muchas historias de deportistas que acaban envueltos en graves delitos, pero lo que ocurrió con LeShon Johnson fue un caso sumamente extraño. El exjugador de la NFL fue hallado culpable por liderar una red de maltrato animal, que derivó en la incautación de 190 perros pitbull.
LeShon Johnson es recordado por los fanáticos de la NFL por haber jugado en equipos como Green Bay Packers, Arizona Cardinals y New York Giants, habiendo sido seleccionado en la tercera ronda del draft de la NFL en 1994. Sin embargo, su carrera terminó de firma tempranera en 1994.
El estadounidense reapareció en el foco mediático por un gran escándalo que involucra una gran red de maltrato animal. El exjugador está directamente implicado en una organización ilegal de peleas de perros llamada ‘Mal Kant Kennels’ en Oklahoma.
El oscuro negocio de LeShon Johnson
De acuerdo con la información del Departamento de Justicia, LeShon Johnson dirigía una operación clandestina de pelea de perros, donde se criaba y entrenaba perros específicamente para el combate. Esta organización funcionaba bajo la fachada de un criadero canino.
La red de maltrato fue desmantelada y acabó con la incautación de 190 perros tipo pitbull, siendo uno de los casos de crueldad animal más grandes de la historia de los Estados Unidos. Las autoridades encontraron pruebas irrefutables, como videos de canes entrenando en caminadoras y fotos de animales muertos.

Además de esto, se pudo confirmar gracias a hojas de cálculo encontradas en el lugar que Johnson también vendía perros de pelea por medio de la aplicación Cash App. La red llegó incluso a traficar animales a nivel internacional.