Por: Ángel Armando Castellanos | @aranha_azul
Miguel Herrera y Cristiano Ronaldo tienen mucho en común. Seguidos por la prensa a cada paso que dan, han vivido situaciones límite. Ambos disfrutan -o están acostumbrados- a tener los reflectores encima cuando el éxito los acompaña. Cuando la luz sigue encendida y les duele la cabeza, explotan de manera muy parecida.
En 2011 a Cristiano Ronaldo le fue aconsejado asistir a un psicólogo. Los resultados no acompañaban al Real Madrid y sus actuaciones en el campo dejaban mucho que desear. ¿Alguna similitud con la actualidad del entrenador de la Selección Mexicana?
El periódico El Mundo entrevistó al psicólogo Joaquín Dosil y publicó una nota al respecto. Los profesionales aseguraron que sus reacciones mostraban “frustración”.
Sólo hace falta ver las más recientes fotografías de Miguel Herrera en ruedas de prensa para notar la misma emoción en sus facciones. Del alegre y abierto estratega sólo queda el recuerdo. El ceño fruncido combinado con una actitud defensiva dejan en claro que no sabe cómo manejar el momento que vive.
“Ronaldo debería tener un comportamiento modelo para así poder ayudar a sus compañeros y transmitirles confianza”, afirmó Dosil al rotativo español hace cuatro años.
El 'Piojo' tampoco muestra conductas “socialmente aceptadas”. Agredió a un sector de la prensa y a los árbitros. En 2011 Cristiano dio de qué hablar por su relación con los silbantes y no por sus buenas actuaciones jugando.
El mismo especialista reveló que el portugués mostraba estrés, exceso de tensión e irritabilidad. El entrenador 'Tricolor' no se ve para nada relajado. Sus expresiones faciales son muy parecidas a las de Cristiano. La presión de estar con los reflectores encima y que el equipo nacional no dé los resultados a los que él mismo se comprometió no ha sido bien manejada.
Cristiano ha vivido bajo la lupa desde 2003, al llegar al Manchester United y convertirse en un fijo para la Selección Portuguesa. Miguel Herrera fue un convocado ocasional (a principios de los 90's) al Tricolor y su carácter lo traicionó en más de una ocasión (le costó no ir al Mundial de Estados Unidos 1994). Volvió a vivir bajo presión en 2012, cuando llegó al América, pero nunca tuvo resultados cuestionables, como ahora que es entrenador de la Selección Mexicana.
El del Real Madrid supo salir de ese mal momento y llegar al éxito. En el club le brindaron apoyo psicológico. Él devolvió el favor con títulos y goles. La Federación Mexicana de Futbol ayudará al 'Piojo' de la misma manera. Tiempo y resultados servirán para que él responda.