Por: Raúl Garrido
Se jugaba el primer partido de la Copa del Mundo de Francia entre México y Corea, un sábado 13 de junio de 1998, en el Stade de Gerland en Lyon, cuando Cuauhtémoc Blanco sorprendió al mundo con una jugada donde levantaba el balón con las dos piernas y pasaba entre dos jugadores rivales.
Los asiáticos abrieron el marcador a jugada parada en el primer tiempo. Ricardo Peláez, hoy directivo americanista, empató en el segundo tiempo y poco tiempo después el Cuau frotó la lámpara. Por la banda izquierda, Cuauhtémoc se vio rodeado por dos rivales, levantó el balón con las dos piernas y brincó entre ambos para salir con el balón dominado. Lo hizo dos veces en ese partido.
La jugada fue bautizada de inmediato como “La Cuautheminha”, habilidad que en su momento sorprendió al mundo entero por la frivolidad de hacerla en un Mundial. Como sólo los cracks hacen grandes jugadas en momentos de tanta presión.