En Brasil trasladarse de una sede a otra durante la Copa del Mundo será un problema más que enfrentarán los turistas. Luego de que el día de hoy se anunciara una huelga indefinida por parte de los trenes subterráneos y el transporte terrestre, que tan sólo sin visitantes, afecta en promedio a 4.5 millones de personas.
Hoy la apatía mundialista se esparció por Brasil, pasajeros molestos por el cierre de las estaciones expresaron su hartazgo ante lo que ha desatado en la población la inversión de 863 millones de dólares para la justa futbolera. Y es que esta huelga se suma a otras tres vividas en los últimos cinco meses.
La diferencia la hace la exigencia, esta vez el personal del metro pide un aumento del 16.5% del salario frente al 8.7% propuesto. Este paro coincidió con el organizado por el personal encargado de gestionar el tráfico en la ciudad, lo que empeoró la situación.
Por su parte el gobierno convocó a un diálogo de urgencia para llegar a buenos términos pues es un rubro fundamental para la ciudad a falta de siete días para el arranque de la Copa del Mundo.