El equipo de baloncesto del Real Madrid celebró el noveno título del equipo tras 20 años de sequía. Los festejos no tuvieron límites. Nocioni y Campazzo, jugadores argentinos que vivieron su primera temporada, celebraron con un intenso beso en la boca el campeonato. La imagen sólo fue un reflejo de la euforia que significó vencer al Olympiacos.
Gustavo Ayón fue pieza clave para la obtención del título. Además de marcar dos puntos, el mexicano impidió que Vassilis Spanoulis entrara a tope en el encuentro. El pívot dejó la NBA con la intención de conquistar nuevas fronteras, y lo hizo. “Toda la temporada hablamos de ganar la Euroliga”, puntualizó, al tiempo de reconocer que olvidó los problemas personales gracias al apoyo de Pablo Laso
Lo que pintaba para un mal cierre de año se volvió un halo de luz para el Presidente del Real Madrid. Florentino Pérez encontró un motivo para festejar en este cierre de temporada. No viene precisamente del juego de las patadas, sino de los vuelos y las clavadas espectaculares de los integrantes del equipo de baloncesto.