La ignorancia hace que no respetemos nuestro dinero, ni que valoremos lo que es de aplaudirse.
A diferencia de otros países donde el deporte es cosa seria, de Estado, y puede provocar debates concienzudos y con argumentos (lo que también tiene su parte negativa, como la violencia), en México predominan (no todos, no se ofenda si usted no es de esos) los aficionados oportunistas, casuales, con poco conocimiento.
Por ejemplo, cuántas veces no ha escuchado comentarios como: “Los equipos africanos son veloces”, “Ese Mayweather no sabe boxear, corre mucho”, “Los alemanes tienen una mentalidad muy fuerte”… y comentarios de ese tipo. O aquellas personas que jamás en la temporada se presentan a ver al equipo local y de repente llenan el estadio para la final ( por ejemplo el caso de San Luis, que ahorita está en la final del ascenso, o una amiga que postea en Instagram fotos en el estadio de Sinaloa de la misma final, cuando no tiene ni idea de la alineación de “su” club).
Para todos aquellas personas que piensen que el boxeo debe ser como un combate entre Rocky Balboa e Ivan Drago… viven en un gran error; si no sabe lo que es un jab, no tiene derecho a criticar a un tipo como Mayweather Jr., al que nadie le ha ganado en su carrera profesional (seguro que tiene que hacer algo más que correr, ¿no cree?).
Además, los aficionados mexicanos son ilusos. No es un insulto, quizás eso es lo que nos hace tan consumistas y también genera empleos a la industria y eso ayuda a muchas familias; pero bueno, ése no es el punto de ahora, el tema es que los fans de nuestro país creen saber, opinan aunque no sepan y, peor aun, califican y sentencian como si fueran una máxima autoridad.
Otro ejemplo más (en realidad la lista puede ser muy larga). ¿Real Madrid tiene que comprar a Javier Hernández por cinco buenos juegos que ha dado en una temporada que tiene más de 45?… No es ser malinchista, admiro terriblemente la paciencia, pundonor, trabajo, disciplina y sueños de Javier, pero el problema es lo que los fans creen, sueñan y luego entonces vienen los tremendos batacazos psicológicos para el país.
Así también sucede con la selección nacional; cada cuatro años nos “venden” las televisoras a un equipo que puede ser una gran sorpresa y disputar hasta el título. Por favor, ¿un equipo que está en un ranking más allá del sitio 20 de verdad puede ser el campeón? No es imposible, pero es poco probable que eso suceda.
Por si fuera poco, mide el éxito del deporte mexicano en los Juegos Olímpicos con medallas. Si queda entre los primeros 20 del mundo no vale, se menosprecia… Le pregunto: ¿es usted el contador, psicólogo, doctor, abogado número 20 del mundo?…
No es que tengan que ser expertos, simplemente respetar, aprender y escuchar cuando no estén enterados. Es inevitable que las personas se tomen selfies en un restaurante porque están ahí para una pelea de la que no saben nada…
Los aficionados tenemos derechos a no saber también, pero la mejor receta ante la ignorancia es el conocimiento, y eso nos llevará a exigir por nuestro dinero, por nuestros impuestos (que de ahí se paga el deporte competitivo de México).
De antemano le pido una disculpa si usted no entra en esa generalidad, pero son justamente esos fans oportunistas los que también han ubicado a nuestro deporte en la mediocridad, consumiendo productos que no corresponden a lo que pagamos por ellos.