El ambiente en el seno de Santos Laguna no es el mejor. Esta mañana, el entrenador portugués Pedro Caixinha detuvo un conato de bronca entre Carlos Izquierdoz (capitán del cuadro lagunero), Néstor Araujo y Sergio Ceballos.
Luego de una jugada en el interescuadras, el entrenador debió intervenir para separar a los jugadores. Después de charlar con ellos unos minutos, los envió a las regaderas.
“Todos los equipos pasan por esto y qué bueno que existan estos problemas por la competitividad”, justificó el timonel luso. “El tema es saber cómo solucionarlos y enfocar esa energía en la dirección correcta, que es aplicarlo mañana en la cancha. Los panes de Dios no ganan nada”, sentenció.
El cuadro de la Comarca enfrentará este viernes a Chiapas en el Territorio Santos Modelo.