Por: Raúl Garrido
Javier Aguirre se presentó ante la juez Isabel Rodríguez en Valencia por el supuesto amaño del encuentro entre el Levante y el Zaragoza (1-2) del 2011. La victoria del entonces equipo del Vasco dejó al equipo aragonés en la primera división española. Además del mexicano declararon Agapito Iglesias, exdueño del club, Antonio Prieto, director deportivo, y Francisco Checa, consejero.
Aguirre siguió la estrategia de Gabi, por entonces capitán del Zaragoza y actual jugador del Atlético de Madrid, al afirmar que el dinero depositado en su cuenta bancaria fue regresado íntegro en dinero metálico al entonces dueño del equipo, Agapito Iglesias. Así lo declaró el mexicano ante la fiscalía; también comentó que al acudir a la sucursal bancaria el dinero ya estaba listo, pues la directiva se habría comunicado previamente.
“Aguirre debería haber explicado lo que se deriva claramente del escrito de querella y no explicó –cuestiona El País. Esto es, su devolución coincide cronológicamente con la retirada en efectivo del resto de beneficiarios”.
El exdirectivo, Agapito Iglesias, declaró que dicho dinero era parte de las primas para incentivar al equipo y lograr la permanencia, gasto reflejado en la contabilidad del club. Incluso la juez recibió documentos para avalarlo. Es aquí donde las declaraciones de Javier Aguirre y Gabi entran en contradicción con las del exdueño. Los jugadores del plantel sostienen que no hubo premios por conservar la categoría. Mientras Francisco Checa se deslindó de cualquier acuerdo por establecer dichas primas.
Antonio Prieto reconoció el depósito de 85 mil euros, misma cantidad ingresada al Vasco Aguirre, sólo que nunca sacó el dinero de su cuenta. No reconoce ese dinero como una prima, sino como un pago más a su labor como director deportivo. Además de negar el amaño, también desmintió haberse encontrado con Ballesteros, exjugador del Levante, en un hotel de Valencia.
Será hasta el 27 de abril cuando sigan las declaraciones para tratar de esclarecer el caso. A la fiscalía le causa ruido que tras el partido los jugadores del Levante hicieran escasos retiros de sus cuentas, además de la cancelación de una hipoteca en efectivo, así como la compra de un todoterreno o del pago de lujosas vacaciones. Se dice que la plantilla del Levante recibió un total de 965 mil euros.