“Soy el capitán de un equipo que gana, estoy orgulloso de nuestro balance, saben que pueden contar conmigo. Hemos tomado decisiones arriesgadas pero hemos ganado. Nuestra forma participativa de trabajar seguirá, tienes mi palabra”, aseguró Michael Platini tras ser reelegido por aclamación como presidente de la UEFA al no concurrir otro candidato.
Platini personaliza la perfecta transición de futbolista a dirigente de futbol. Ha sabido explotar sus conocimientos en un mundo que conoce al detalle. El ganador del Balón de Oro en 1983, 1984 y 1985 como futbolista del Juventus, y que llegó al cargo en enero de 2007, pidió para esta nueva gestión, más apoyo de los poderes públicos en la lucha contra la violencia y el nacionalismo. Dijo que apostará por aumentar los controles en el acceso a los estadios. Eso le valió la ovación.
Entres sus logros en el cargo está el acuerdo económico y jurídico que logró entre la UEFA y el llamado G-14, conformado por catorce de los clubes más influyentes de Europa.
“Espero tomar en este tercer mandato las decisiones correctas y pasarlo tan bien como en los últimos ocho años. Y es que no es sólo un honor sino también un placer estar al frente de UEFA. Siempre defenderé a nuestro amado deporte por encima de lo que sea”. Platini, evidentemente, concibe al balompié como un ideal. Y es precisamente eso lo que le hace fuerte como representante del organismo.