Por Rubén Ramos

Lo que le sucedió al ex goleador del Ame es un claro ejemplo de que la vida da vueltas en cuestión de segundos. Estaba en lo más alto de su carrera con la mira puesta en Sudáfrica 2010, pero todo terminó con la tragedia en el Bar Bar.  No jugó ese Mundial, donde seguramente dejaría con el ojo cuadrado a miles. Sus goles dejaron de emocionar al americanismo y, como lo dijo en la Última Palabra de Fox, las puertas del futbol europeo se le cerraron. 

Contó que en aquel entonces América, Manchester United y él ya habían arreglado todo para que la rompiera en la Premier League. ¡Iba a ser el bombazo de su época! Estaba a un pasito de vestirse como Red Devil y convertirse en el paraguayo con el mejor traspaso en la historia del futbol guaraní. Pero no sucedió.

Ahora se dedica a dar charlas de motivación, además de aconsejar a jóvenes sobre los riesgos que se corren por andar en la fiesta. En la misma charla recordó lo que hacía mal, como preferir andar de madrugada en bares en lugar de estar tranquilo en casa con su familia. 

Una buena lección para medirse con el levantamiento de tarro.